Dos cositas rápidas: Han publicado un poema mío en la revista Alborismos,
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Segunda cosita, el poema que sigue pertenece al primer poemario, creo que
no lo he subido por aquí, es un poema a modo de final alternativo, como soy
muy seriéfilo, me encantan hacer estas cosas.
Epilogo
2
final
alternativo
Más bello que el otoño
llegué a su casa
un charco de versos había empozado
el felpudo en la puerta
eran mis versos que habían aguantado
un largo viaje
hasta que
rompió en aguas
toda esa agonía
rebalsando todos mis bolsillos
como una cascada de flores
cayendo
en un manantial.
Llamé al timbre goteando
palabras,
frases que había ensayado
con gran sabiduría desde el principio
desde
el último beso cuando todo empezó:
odio la ansiedad que me provoca
pensar en todo este tiempo sin ti
es tan real el mundo cuando el amor
se envanece
ni siquiera la pobreza es tan cruel
si el amor yace como el canto
de pequeños gorrioncillos
junto a una barra de pan
para toda la semana.
Nadie sale, vuelvo a llamar
mientras
empiezo a sacudir
las últimas gotas/ vocablos
agarrándose impetuosas
en mi corazón.
Despojar a veces
aquello que no quiere distanciarse
no es tarea fácil
y eso es así cuando el cariño
es un madero bien robusto
imposible de tallar
incluso para el mejor ebanista.
Por fin
abren
¡Javier! exclama ella
qué haces desnudo
(había perdido todos mis poemas
en el camino)
Ella corrió en busca de una toalla
cuando volvió
abracé (la toalla)
y entramos
en ese momento empecé
a tiritar
no por el frío
simplemente por la situación:
cómo le explico
después de un año
que aún
no puedo
vivir sin ella.
No dije nada
y en un ataque de pavor
salgo rápidamente de su casa
recojo del felpudo
algunos versos
y como una novia
arrepentida en el altar
empiezo a correr
sin rumbo
eso sí
con mucho cuidado
no quiero perder
de mi larga cabellera
el velo
de mi tristeza.
llegué a su casa
un charco de versos había empozado
el felpudo en la puerta
eran mis versos que habían aguantado
un largo viaje
hasta que
rompió en aguas
toda esa agonía
rebalsando todos mis bolsillos
como una cascada de flores
cayendo
en un manantial.
palabras,
frases que había ensayado
con gran sabiduría desde el principio
desde
el último beso cuando todo empezó:
odio la ansiedad que me provoca
pensar en todo este tiempo sin ti
es tan real el mundo cuando el amor
se envanece
ni siquiera la pobreza es tan cruel
si el amor yace como el canto
de pequeños gorrioncillos
junto a una barra de pan
para toda la semana.
mientras
empiezo a sacudir
las últimas gotas/ vocablos
agarrándose impetuosas
en mi corazón.
Despojar a veces
aquello que no quiere distanciarse
no es tarea fácil
y eso es así cuando el cariño
es un madero bien robusto
imposible de tallar
incluso para el mejor ebanista.
abren
¡Javier! exclama ella
qué haces desnudo
(había perdido todos mis poemas
en el camino)
Ella corrió en busca de una toalla
cuando volvió
abracé (la toalla)
y entramos
en ese momento empecé
a tiritar
no por el frío
simplemente por la situación:
cómo le explico
después de un año
que aún
no puedo
vivir sin ella.
y en un ataque de pavor
salgo rápidamente de su casa
recojo del felpudo
algunos versos
y como una novia
arrepentida en el altar
empiezo a correr
sin rumbo
eso sí
con mucho cuidado
no quiero perder
de mi larga cabellera
el velo
de mi tristeza.
JML