viernes, 26 de abril de 2024

El amor, me dices en silencio es una luz pálida entreabriéndose curiosamente debajo de la mesa y en esa secreta metáfora tus muslos se abren modelan sin rubor tus braguitas de un color que no alcanzo a divisar.

 





Del libro 
TESTAMENTO, primeros poemas bajo tierra
TOMO II


 
Sucedió en un bar
muy cerca de la estación.
Era un día tiernísimo
lleno de nubes y agua nieve.
Entramos sonrientes
tú, parecías una mariposa posándose
en mis labios
yo, una hoguera a punto de quemar
tus besos como flores
que revolotean
                         en mis ojos.
 
El bar era pequeño, antiguo
muy antiguo   
las paredes percudidas
y un ligero olor a fritanga
nos alertó instintivamente
a aceite requemado.
 
Nos quedamos
a pesar de qué
a cada segundo
nos gustaba menos el local
aunque
sabíamos que nuestra estancia
no duraría mucho.
 
Había unas pequeñas mesas
detrás de un bastidor
cruzamos esa especie de linde
y nos sentamos,
desde aquí la barra era un lugar
inhóspito.
 
Observo el techo
extrañamente oscuro
y le doy un beso a mi amada
¿qué quieres tomar?
a ti, me dice
y esconde sus ojos en un suspiro.
 
Se quita el abrigo
sus pechos
pequeños como cerezas en una dulcera
emergen debajo de su cabello,
ese jersey tiene un escote
capaz de liberar
desesperadamente
toda la fugacidad del amor.
 
Me acerco a la barra
y vuelvo con dos cervezas
rebalsándose de deseo.
 
El amor,
me dices en silencio
es una luz pálida
entreabriéndose curiosamente
debajo de la mesa
y en esa secreta metáfora
tus muslos se abren
modelan
sin rubor
tus braguitas de un color
que no alcanzo a divisar.
 
Brindamos
y en ese segundo
en aquel fugaz segundo
acaricias este mundo
dulcemente jodido
y me pides vivir una vida
a tu lado sin recibir nada a cambio
sólo copular lentamente
como dos amantes
que no han podido explicar
quien desea más a quien.
 
Nos besamos después del primer trago
tú, sonríes como una muchacha
que ha soñado tras la lluvia, un mundo mejor
yo, me pregunto
cuando
puedo lamer de mordiscos
tus pechos ahora que nadie nos ve
y la gente en la calle camina
agitadamente furiosa
sin
una vida desvistiéndose en momentos dulces.
 
Después de varios besos
adorables
terminamos sin descanso nuestra cerveza
y te pido
ahora sí
acariciar tu corazón
encima de tu pecho
quiero morder, beber en tu pezón
esa lúcida ternura de este amor
cálido
como un orgasmo en mis labios
y salir después a caminar
entre las callejuelas
de una época
                       que empieza en nosotros.





sábado, 13 de abril de 2024

Desde pequeño siempre he pensado que el amor es pasar varias noches en vela y, cuando uno va cumpliendo años sueña con un amor en cada atardecer y en esa bucólica estampa tintinea música de Mozart ...

 






Amarga y yo
después de aquel atardecer,
anochecer y amanecer
                                    nos distanciamos
no obstante
mantenemos contacto con cierta puntualidad
sus audios, estruendosamente lindos
me hacen reír.
 
Ha pasado un mes de nuestro furtivo
encuentro genital
y, en honor a la verdad
tengo un océano de dudas.
Marga es una persona cabalmente irracional
y eso hace que sienta hacia ella
una ternura politécnica
llena de asignaturas fraternalmente unidas
como un manojo de versos entreabriéndose
en una mañana de verano.
 
Y es, precisamente esa entrañable virtud
que me hace perder las ganas
de establecer una relación amorosa,
no puedo
es más
no debo estar con una persona
que no saboree o no le guste o no sondee
o experimente o ambicione
(se me acaban los calificativos)
las tres cosas que más me gustan
sexualmente hablando.
 

    qué
           mi cerebro es un pétalo marchito
un agridulce insomnio debajo de las estrellas
una fugacidad compleja
es decir
querer solo lo material (carnal)
a costa de renunciar quizá
a una nueva época florida, fértil, fecunda
inteligentemente inacabable
cubierta de recuerdos únicos de nuestra infancia
y eso
        debería ser
la mayor ecuanimidad
                                   para galopar en sus brazos
pero no puedo
no puedo
es más fuerte:
                      injuria y lujuria.
 
Después de letra por letra
y de todo aquello tan enérgicamente risible
le dije a Marga
que se viniera a pasar unos días a la playa
ella, vive ahora una época difícil
no disfrutar de su hija más tiempo
debe ser muy duro.
 
Aceptó
me vendrá bien
pero solo puedo estar este fin de semana,
dijo, apenada y muy sonriente a la vez.
 
Desde pequeño siempre he pensado
que el amor es pasar varias noches en vela
y, cuando uno va cumpliendo años
sueña con un amor en cada atardecer
y en esa bucólica estampa
tintinea
música de Mozart
seguido de un desesperado torbellino de sucesos
delicados de gestionar
sin embargo
eso, no fue así en mi caso
toda aquella etapa de amor que duró 20 años
convivió cada instante
en
bellísimos versos
                            y
desencuentros enloquecidamente benévolos
no tuvimos nostalgia uno del otro
nuestra vida era: dulces arañazos
como plantas resistentes al frío y el calor
fue así
angustia y bienestar
unidos en una sola premisa.
 
Sin embargo
                    ávidamente
todo eso está cambiando
el frutero en mi mesa tiene,
además de frutas maduras
hortalizas, hierbas
incluso flores en forma de un dulce
crepúsculo matutino
¿qué más se puede pedir
cuando uno vive solo
y llega a la cocina?
ah sí, ya recuerdo
una tostadora,
en nuestro último verano
se rompió.
Cuando aparezca Marga iremos a comprar una
y dejaré que elija ella
quiero que ese sea nuestro primer gran recuerdo
en esta casa.
 
Inconscientemente
pierdo el norte
y, en esa pasmosa mutabilidad
experimento vigorosas emociones
es como el concienzudo esfuerzo
de un hombre en el campo
                                           cuando
el sol alcanza su más impecable altura
él sabe que siempre es así
empero
nunca deja de ir
esa es la rutina que necesito con Marga
una realidad que nos hizo tan felices
desde siempre
desde aquel primer día en clase
juntos como un pack indivisible
y así fue durante muchos años
incluso hubo una época
dónde
           pensamos
qué, nuestros padres
eran marido y mujer.
 
Quizá pueda ampliar en estos días
esa visión y realice ensayos
casi casi como mi madre
es decir
prueba y error
prueba y error
sinceramente no creo que funcione
y no pienso solo en el tema carnal
el caos que hay en la cabeza de Marga
es tan fragmentariamente bullanguero
que no sé si sería capaz de acomodar allí
todos mis recuerdos.
 
¿Qué puede ser entonces
el amor?
¿un tiempo apoyándose
entre
columnas de una casa
tristemente abandonada
o
levantar una fortaleza
con diques de flores
en nuestra mirada?
 
El amor es (pretendo)
besar tus pechos
lentamente
como
el sonido de un violonchelo
en una tarde
donde
el río no suena
ni las aves trinan
solo aquel sonido
rejuvenecido del violín:
una mejor esencia
inmutable en cada beso
insalvable en cada
                             gemido.
 
Tejer y destejer
eso es la poesía
y
de la misma manera
debe ser el amor.
 
Una de las cosas que me ha sorprendido
no sé si gratamente o disgustadamente
es la ausencia de lágrimas
no lloro, no he llorado
apenas un gimoteo, un lagrimeo ínfimo
quizá como el vaho
en el retrovisor del coche
nada más
tal vez mi llanto tiene otra vía
otro atajo
y es curioso, después de tantísimos versos
me acabo de dar cuenta de esta curiosidad
es decir
el paraíso de mi vida que es la poesía
no tiene cabida el llanto.
 
Una vez leí:
“Después de llorar uno se siente mejor”
muchos estudios reflejan que llorar es sano
incluso no llorar muestra un sentimiento de culpa
la verdad
los conceptos tienen tantas variantes en este tema
creo en todos ellos
sin embargo, me pasa algo curioso,
se me escapa una lágrima con gran facilidad
cuando veo alguna escena en el cine.
Sobre eso, una vez se lo dije a mi psicólogo
me dijo que tengo un bloqueo
un estrés prolongado en mi etapa de niñez
y eso hace que pueda llorar sobre situaciones
que no me afectan en lo personal,
interesante
a lo mejor mi nueva etapa con Marga
me ayude a desbloquear ese estrés que no veo
por ningún lado
debe andar ininquietable.
 
Cuando llegue Marga
lo primero que le voy a pedir
es un orgasmo en mis labios
¡no!
nerviosamente pido disculpas
tengo la mente llena de tizne
soy como un felino
                               cuando
desde el primer día de vida
ya tiene todos los sentidos desarrollados.
 
Debo agitar
como las alas de un halcón a gran velocidad
todo ese tumultuoso erotismo
y sacudir esa época reciente
repleta de una lujuria adorable
ya que
esos últimos meses han sido
una perfecta y compleja inconciencia
cuya luz enloquecía en la oscuridad
y esa verdad tan hermosa
                                       como
un paraíso de felicidad
ocurría de una forma inamable.
 
Es así el poder de la conciencia
donde
tu mayor fracaso es vivir
de citas esporádicas, ocasionales,
fortuitas
pero
he sabido trenzar un equilibrio
en cada desequilibrio
cuando el corazón se enternece
o se ablanda
y empieza a sentir cariño, apego
o, esa ternura que a veces me resulta
una traición
una ingratitud
hasta una indignidad.
Decía Julio César que amaba la traición
pero odiaba al traidor
en ese punto me encuentro
quiero amar a Marga
sin perder la infidelidad.
 
En fin
abro una lata de cerveza
y lleno una copa hasta vaciar
la última gota
es lindo contemplar
los matices burbujeantes,
la belleza también es
aquello que no podemos ver
si pudiera plagiar eso que me hizo
tan feliz
sería una espiritual alegoría
a esa vida plena y exigua a la vez.
 
Tengo tantas ideas
todas sabiamente insostenibles
qué
estaría bien loco si se las proyecto a Marga
es más
ella cree en Dios
y una persona que cree en Dios
es muy peligrosa
dicho en el buen y subjetivo sentido
de la frase.
Mañana llega Marga
y quizá lo mejor es
vivir de nuestros recuerdos
esa puede ser una buena idea
cohabitar una vida desde el génesis
de nuestros recuerdos en común.
 
Se imaginan hallarse
en una época donde todo ocurrió
y que nada puede seguir ocurriendo
solo aquello que vivimos en el pasado
es decir
acariciar dulcemente
eso que nos hizo enloquecer desde muy niños
y repetir cada momento
como un espiral interminable
de versos desesperadamente
                                             incontrovertibles.
 
Sería alcanzar un lenguaje nuevo
tan profundo como la niebla
en lo alto de un acantilado
y paralizar ese tiempo
en un lentísimo abrazo arrumado en silencio.
La poesía es copular
junto a las ideas
un mundo mejor
lleno del placer inmoral
que nos otorga la sociedad
por eso es mejor
guardar todo discurso a posteriori
y quedarse con lo que ya sabemos
un orgasmo, por ejemplo
siempre tendrá
una realidad única y honesta.
 
Las horas cada vez
se hacen más lentas
empiezo a perder ligeramente
la cordura
debería abrir un buen libro
junto a buena sonata
por ejemplo, la número 2, op. 35 de Chopin
la marcha fúnebre
me resulta una pieza llena de vida
si bien, la mayoría piensa lo contrario.
 
Idear un escenario
muy distinto al que tengo en mi cabeza
es lo primordial
antes que llegue Marga
no puedo formar un imperio
                                              sexual
y respirar así tan alegremente
como un caramelo de eucalipto
en un paciente acatarrado.
 
Si pretendo sostener una relación estable
con Marga
debo hacer primero
una reflexión seria
después,
una lista muy profesional
de los pros y los contras
además, necesito ser pedagógico
y no tener miedo a la rebelión
que eso pueda causar
dentro de mi conciencia
es decir
Marga es capaz de cristianizar
mis ideales indistintamente
de amor o amistad.
 
El amor en mi cabeza funciona
como una ideología esotérica
y cuyo atuendo más personal
es la peculiar obsesión del morbo
en un ámbito cada vez más público
y esa modernidad es un torrente
desde que empieza el día.
Soy una pacifica volubilidad
y esto, sin duda
muy pocas personas lo entienden
pero es
             tozudamente así.
 
Ojalá pueda albergar
algún día
un síntoma nuevo de amor
y mi corazón pierda esa cualidad viscosa
y hondamente estable desde hace un año
y no es que adolezca de una especie de malestar
simple y llanamente
debo condicionar mi nueva vida
a una identidad dual
he perdido veinte años de existencia
junto a una persona que me obligó
(relativamente)
a vivir en una permanente emboscada
y ahora
en este último año
he sido un hombre distinto
estigmatizado por aquello que hizo
volar por los aires sin estallido alguno
todas mis vivencias.
 
La vida es una prueba inequívoca
del poco tiempo que tenemos
es una tormenta sin agua
un maquillaje en la niebla
una prioridad en la inferioridad
un fantasma con los cinco sentidos
una página en blanco sin espacios en blanco
una catedral llena de luces de neón
un ataúd sin el llanto de una flor marchita
una guitarra aferrándose a su belleza
un invierno soleado como un salvaje hastío de bienestar,
todo eso y más es la vida de quien ha envejecido
a pesar de la lluvia
a pesar del hallazgo
                              de un dulce recuerdo.
 
Entonces
si la memoria no me falla
mañana le voy a declarar mi amor a Marga
será de noche
en la cena
ojalá llueva
la lluvia es como Vivaldi en la inspiración
que nervios
¿y si no viene?
¿y si pierde el vuelo?
me encanta esta incertidumbre
es pasión, es belleza
es, irrebatiblemente
                                amor.



JML

miércoles, 27 de marzo de 2024

Lo que he aprendido en los últimos meses es que Dios posee un silencio infinito, quizá también se podría llamar, un silencio inmortal.

 




TESTAMENTO IV

 

 
Justo
cuando el doctor Henry Morgan
va a desvelar su inmortalidad
a la bellísima detective Jo Martínez,
termina aquella primera temporada
de Forever, meses después
                                          cancelan la serie.
 
Esa noticia
                  es
desde hace un tiempo
una lánguida e ineludible desavenencia,
aquella serie era mi esperanza
mi más ferviente optimismo
ante
todo lo que había pasado
y aceptar que la inmortalidad
era posible
me llenaba de una gran
y saludable locura.
 
La inmortalidad
con el paso de los años
se parece más a un castigo que una divinidad,
vivir eternamente
es recordar eternamente
la muerte de nuestros seres queridos
es llevar flores en cada funeral
es llorar a cada instante
la gran tristeza
cuando el corazón se encoge
dentro de la conciencia.
 
Es así la historia
tan terriblemente perenne
no posee el fracaso de la discordia
ni la desidia de un tiempo nebuloso,
lástima de aquella noticia
que no podrá suceder
hubiera dado parte de mis recuerdos
por ver la cara de la detective Jo
cuando el doctor Henry le suelta
sin anestesia que había nacido en 1777.
 
Quizá es una tontería
pero aún me atormentan esas cosas
esos hechos tan intrascendentales,
sucesos eso sí que pasan ligeramente fugaces
cómo, no hace mucho
descubrí la gran eficacia de un termo,
estuve dos días enteros fascinado
en la resistencia de una infusión a enfriarse.
 
Se puede afirmar que aquello
es una pequeña gran inmortalidad
mantener la temperatura
tiene un grado de supervivencia.
 
¿A veces me pregunto por qué Dios
no nos hizo inmortales
y, si lo hubiera hecho
que término sería en su caso
es decir
se conformaría con ser inmortal
como nosotros
o, buscaría algo para estar
por encima de nosotros?
 
En todo caso
lo que he aprendido
en los últimos meses
es que Dios posee un silencio infinito
quizá también se podría llamar
un silencio inmortal
hace milenios que no sabemos nada de él
solo la fe de los creyentes
y eso para mí no es suficiente.
 
La verdad, en el caso de Dios
nunca será precisa
por eso yo creo que está llena de ficción
y la ficción es más querida
seduce a los devotos y escépticos
en partes iguales.
 
Mi teoría de la inmortalidad
es que llega después de la muerte
creo que así lo ha dispuesto Dios
y tuvo una regla muy clara
que nadie ha incumplido
¿por qué ninguno después de muerto
ha regresado al mundo de los vivos?
 
La respuesta es clara
nadie osa cambiar
ese mundo por aquel que dejó
pues
el infierno no existe en otro lugar
estamos ya en él.
Intentar abolir la mortalidad
es engarzarse en una discusión
insulsa, imparcial, anodina
nuestro destino
es mantener la calma
es vivir nuestra adormecida felicidad
sin lágrimas
sin recuerdos indeseables
así de simple
y es fácil atrapar esas pequeñas virtudes,
esa pusilanimidad
de querer cambiar
                             el pasado
es una real pérdida de tiempo
por eso quiero lanzar
muy lejos
como sacos de aserrín
mis dos últimos años
y alcanzar un nuevo otoño
lleno de primavera
y lleno
de dulces momentos
de instantes floridos
como flores en un mantel
antes de poner la mesa.
 
Así debe ser la vida
que me queda
repleta de un hastío hermoso
como la llovizna que cae
en una tarde
y humedece pausadamente
el reverso
de una época
sin planes ni certezas.


JML